La exposición ofrece una mirada única a las tradiciones y creencias de la ciudad a través de 43 obras del pintor toledano. La muestra refleja una «religiosidad propia» de la Generación del 98, enfocándose especialmente en la Semana Santa y sus rituales, con una crítica atrevida y merecida a la sociedad de la época
La exposición ofrece una mirada única a las tradiciones y creencias de la ciudad a través de 43 obras del pintor toledano. La muestra refleja una «religiosidad propia» de la Generación del 98, enfocándose especialmente en la Semana Santa y sus rituales, con una crítica atrevida y merecida a la sociedad de la época